En esta entrega tuve que pensar más detenidamente sobre la iluminación y los objetos que aparecen en el retrato.
Tomé la decisión de dejar solamente un elemento de cocina sugiera la acción que está haciendo pero sin que opaque la figura principal de la foto, que es mi mamá. En cuanto al fondo, siendo que la cocina de mi casa es un lugar de mucha densidad de cosas, opté por una especie de "supresión" del fondo, donde únicamente funcione cómo eso y la modelo se despegue de el con facilidad. Para que esto sucediera apagué las luces de la cocina y me quedé únicamente con la luz del sol que entra de manera difusa por la ventana, mi principal objetivo es que la cara se vea iluminada de positivismo.
Tomé como referencia el retrato que August Sander tomó de un cocinero, lo que me gustó de esa fotografía y quise rescatar para la mía, es como pegaba la luz y como solo con su ropa de trabajo y un elemento se entendía perfectamente qué es a lo que ese señor se dedicaba.
La foto elegida
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