Tomé fotos del único lugar de la casa que verdaderamente me gusta porque es el único que puedo intervenir y adaptar a mis gustos y necesidades: mi cuarto. -La primer foto es un panorama muy conocido, es lo que veo desde mi cama todos los días y es para mí, tan rutinario como especial. -La segunda foto también la veo desde mi cama pero a diferencia de la primer foto, nunca lo había notado porque es el cuadro que se encuentra justo encima de la cabecera y rara vez o más bien nunca dirijo la mirada hacia un angulo tan incómodo, pero lo curioso es que fue la acción de notar como pegaba esa luz en el cuadro lo que disparó la inspiración que venia buscando hace días o semanas y agarré la cámara. La siguiente foto no podría representar mejor cómo me sentía en ese momento y como me siento casi todos los días. Es una oscuridad (depresión) donde azoma un poco la luz (inspiración) pero no lo suficiente para iluminar la habitación. Por último elegí esta foto como la